La práctica del Teatro
Forum.
Esta forma teatral
está entroncada con la creación colectiva. Las obras que se representan parten
del análisis de las inquietudes, problemas y aspiraciones de la comunidad a la
que la van dirigidas.
Esta metodología tiene muchos puntos de contacto con la
del actor y autor italiano Darío Fo. Una vez representado el espectáculo, los
espectadores pueden participar convirtiéndose en actores y actrices de la obra.
El procedimiento es muy sencillo: uno de los miembros del grupo, el joker, que hace de animador de sala,
cuando alguien de entre los espectadores alza la mano porque quiere expresar su
punto de vista sobre la escena en curso, dice en voz alta “alto”, se para la
escena e invita al espectador sustituir al actor en el escenario.
La condición
esencial para que este tipo de teatro se dé es que el espectador ha de ser el
protagonista de la acción dramática y se prepare también a serlo de su propia
vida. Se utiliza pues el teatro como un arma de liberación con el objetivo de
desarrollar en los individuos la toma de conciencia social y política.
“El teatro forum es
el teatro de la primera persona del plural. Por tanto, es necesario que el
público sea homogéneo para que el tema de la opresión elegido revele algún
aspecto de la cotidianeidad colectiva” (Laferrière y Motos, 2003).
Las actividades
desarrollas en un taller de teatro forum se dividen en dos fases:
1) Ejercicios dirigidos al
proceso, al juego performativo, a la improvisación y sus reglas.
2) La construcción colectiva
de un texto y la preparación de un espectáculo, con la coordinación de un joker.
El proceso de creación cultural y apropiación por parte del grupo de las
técnicas del teatro forum. Técnicas basadas en el supuestos de que a un
protagonista, un oprimido, desea algo y el objeto de su deseo es obstaculizado
por la acción de un personaje antagonista, un opresor.
Primera fase: ejercicios y juegos
Boal sistematizó los
ejercicios y juegos en categorías, que trabajan con los sentidos y que
actualmente constituyen lo que él denomina la Estética del Oprimido (2006):
sentir lo que se toca, escuchar lo que se oye, observar lo que se mira,
estimular varios sentidos, entender lo que se dice y se oye. Esta clasificación
implica, simultáneamente, ejercicios de equilibrio y de exploración de las
diferentes formas de movimiento, de ritmos, de comunicación a través de
imágenes, actividades para ejecutar con los ojos cerrados, de calentamiento, de
integración, de creación de personajes y de escenas, etc.
1. Sentir todo lo que se toca.
Tiene el objeto de sensibilizar el tacto y desarrollar el control corporal. Se
incluyen ejercicios que disocian los movimientos de las diferentes partes del
cuerpo (movimientos simultáneos diferentes de dos o más partes del cuerpo),
caminar (formas de andar diferentes a las de las vida cotidiana: a cámara
lenta, a saltos, a cuatro patas), masajes (diálogo persuasivo entre dos cuerpos
para librar el movimiento y la rigidez muscular mediante movimientos
repetitivos), juegos de integración, juegos colectivos que promueven la
confianza y la cohesión grupal), ejercicios de equilibrio en los que se juega
con la fuerza de la gravedad, etc. Los ejercicios de disociación corporal están
destinados a entrenar el control mental.
2. Escuchar todo lo que se oye.
Incluye actividades orientadas a entrenar el sentido del oído y a desarrollar
la musicalidad. Consisten básicamente en ejercitar diferentes ritmos, melodías
y sonidos a través del movimiento, de la voz o de la respiración. Por ejemplo,
en “el ritmo de las imágenes” se dedica a la exploración de los ritmos
internos.
En esta actividad un
participante sale de la sala, los demás individualmente intentan expresar con
sus cuerpos una imagen rítmica del compañero o compañera de acuerdo a cómo cada
los percibe. A continuación todos los participantes de forma simultánea repiten
los ritmos que crearon. Seguidamente el participante que esta fuera entra e
intenta integrarse en esa orquesta de ritmos, que son, según su compañeros, los
suyos.
3. Observar todo lo que se mira.
Esta categoría incluye actividades destinadas a ejercitar el sentido de la
vista con el objeto de reconocer y obtener la máxima información de las
imágenes corporales. Destacamos tres secuencias principales de ejercicios:
- “Los espejos”: juegos en los que se trata
de reproducir imitando los movimiento y las expresiones de un compañero con la
máxima exactitud y detalles.
- “Modelado”: un participante modela el
cuerpo de otro, bien tocándole o sugiriéndole movimientos para conseguir
efectos expresivos concretos.
- “Los esclavos”: ejercicios de diálogo
corporal en los que se presupone la existencia de un hilo imaginario entre un
participante -sujeto (opresor)- y un participante objeto (oprimido). Este
ejercicio contribuye a trabajar el subtexto, los pensamientos internos del
personaje que no se muestran explícitamente en el texto teatral.
4. Activar diferentes sentidos. En
esta categoría se distinguen dos series de ejercicios. La primera incluye
aquellos en los que se priva a los participantes del sentido de la vista con
objeto de ejercitar los demás. La otra serie trabaja con todos, incluida la
vista, y consiste en actividades colectivas donde los participantes se
distribuyen por el espacio creando diferentes formas, figuras y agrupaciones
(en grupos de 3 ó 4 personas, formando figuras geométricas, agrupándose en
función de un rasgo físico distintivo, color de una prenda, etc.).
Un ejercicio típico
en esta categoría es el llamado “fila de ciegos”. Se forman dos filas con los
participantes cara a cara. Los de la fila A cierran los ojos y con las manos
examinan el rostro y las manos de la persona de la fila B que tienen enfrente.
Luego los componentes de la fila B se dispersan por el espacio de la sala y los
ciegos deberán encontrar a la persona que tenía delante, solamente tocando con
las manos los rostros.
5. La memoria de los sentidos:
entender lo que se dice y se oye. Los ejercicios de esta categoría están
dirigidos a estimular la memoria y la imaginación con el objeto de utilizar
ambas como fuentes generadoras de emoción, y especialmente, la memoria
emocional. Por ejemplo, en el ejercicio “memoria emocional recordando un día de
paseo” cada participante debe tener a su lado un copiloto, a quien contará un
día de su pasado - de la semana anterior o de veinte años atrás- en el que
verdaderamente le ocurrió algo importante, algo que le marcara de manera
profunda y cuyo recuerdo todavía le provoca una determinada emoción. El
copiloto debe ayudar a que la persona reviva la memoria de las emociones
preguntando y proponiéndole varias cuestiones relacionadas con los detalles
sensoriales. El copiloto no es un simple voyeur –que asiste al proceso- sino
que debe aprovechar el ejercicio para construir en su propia imaginación el
mismo acontecimiento narrado por el compañero, con los mismos detalles, la
misma emoción y las mismas sensaciones.
Muchos de estos
ejercicios y juegos son creados por Boal a partir de las ideas generadas por
los participantes en los talleres, de las necesidades surgidas en su práctica
pedagógica teatral, de bromas y juegos populares. También de la no comprensión
y de la ejecución “equivocada” de alguna actividad surge a veces la inspiración
para una nueva técnica. Después de los ejercicios, incluyendo algunas
improvisaciones que ayuden a sacar a la luz posibles situaciones y personajes
para una pieza, se pregunta sobre qué temas le gustaría al grupo realizar un
teatro forum. En un momento posterior, subdividido el grupo de acuerdo con los
temas, cada participante relata sus experiencias de opresión en relación con el
tema elegido. Esos relatos proporcionan materiales para diálogos, situaciones y
posibles personajes en una futura escena teatral. Esta investigación se puede
extender, propiciando las improvisaciones, a las técnicas de ensayo, que
también sirven como instrumento para la construcción de la pieza teatral. La
coordinación de los trabajos de la creación de la pieza y, posteriormente, su
dirección es realizada por el coringa , teniendo siempre en cuanta la
contribución de los participantes.
Las técnicas
empleadas estimulan el cuestionamiento, proporcionando una comprensión de los
problemas sociales abordados en busca de mejores alternativas de solución. Todo
el proceso de teatro forum está sistematizado, el guión surge, bajo la
conducción de los jokers. No les está
permitido aplicar la improvisación a los ejercicios y técnicas del Teatro del
Oprimido, sino que se ha de seguir el protocolo marcado. Una de las
orientaciones de Boal es que las técnicas y su conducción deben ser ejecutadas
de forma semejante por todos los jokers
evitando variaciones, que dificulten la evaluación. La uniformidad de las
acciones realizadas por los jokers
permite una mejor evaluación de los talleres.
Según Boal, las
reglas de juego del teatro forum son indispensables para que se produzca el
efecto deseado de aprendizaje de los mecanismos por los cuales una opresión se
ocurre y el descubrimiento de tácticas, estrategias y ensayo de prácticas para
evitarla. Tras la elección de las situaciones que van a ser representadas, se
inicia el trabajo de dramaturgia, de construcción de la pieza. La estructura y
el montaje de la pieza se van concretando a través de las orientaciones
aportadas por el joker, pero son
discutidas y analizadas en todas sus fases.
Durante los ensayos,
la repetición de algunos relatos, que habían surgido inicialmente como desahogo
emocional, favorece que estos que sean vivenciados como distanciamiento del
pasado. Tristezas de unas personas dichas por boca de otras van adquiriendo un
tono más ligero, menos doloroso.
Los fragmentos
escénicos se unen no sólo por la acción, sino por un eslabón central
constituido por varias personas que utilizarán el escenario para contar sus
vidas. Al mismo tiempo, se transforman en espectadores al asistir a las
sugerencias que, a su vez, harán los espectadores de la sala proponiendo otros
desenlaces para sus historias.
Repetida varias
veces una escena, el joker va
realizando las correcciones necesarias, trabajando el escenario, la postura
corporal, la forma de interpretación. Para la creación de las escenas es
necesario conocer y definir el deseo del protagonista y concretar la situación
sobre la que se realizará la escena, para ello el grupo tiene plantearse las
siguientes cuestiones tratando de responderlas:
- ¿Qué es lo que se desea?, en relación
con los problemas compartidos. Esto permite definir qué es lo impidió al
protagonista conseguir lo que pretendía. A esta pregunta ha de dar respuesta
cada uno de los componentes del grupo.
- ¿Qué es lo que impide conseguir lo que se
quiere? Se discuten todos los motivos manifestados por el grupo. Las
dificultades son vividas, escenificadas por otros personajes, por otros
participantes, para que tanto el protagonista como la sala, cuyo alguno de sus
miembros le sustituirá, se enfrenten con el hecho vivenciado.
- ¿Cuáles son las salidas? Es preciso que
el grupo esté convencido de que hay salidas para la situación representada.
Aunque sean difíciles de atisbar, han de ser buscadas, pues alguna cosa se
podrá hacer para cambiar la situación de opresión.
Señala Boal (2005)
que una pieza de teatro-forum no puede ser fatalista, ni ha de plantear una
situación extrema en la que no se pueda hacer ya nada.
La composición del
espacio de la representación (espacio escénico y espacio dramático)
inicialmente la plantea cada participante, que hace su propuesta de forma
individual, a igual que con el personaje, y a continuación, se debate en el
grupo. El joker da la conformidad
sobre la construcción del texto, deliberando si las alternativas propuestas
pueden ser efectivamente realizadas teatralmente. Los ensayos son realizados y
evaluados igual que la composición de cada personaje, primero individualmente y
después en grupo, con la finalidad de hacer las correcciones necesarias. El
espacio se constituye también en un ocasión para el diálogo.
La escenografía se
construye a partir de recursos obtenidos en la chatarra, materiales reciclados.
El vestuario es aportado por los participantes y la iluminación suele ser muy
simple. Cada participante utiliza sus habilidades para la elaboración del
vestuario, escenografía, música, iluminación, etc.
Durante el proceso
de dirección escénica el joker
orienta en los aspectos relativos a la expresión corporal para evidenciar con
claridad la ideología, el trabajo, la función social, la profesión, etc. de los
personajes, a través del movimiento y de los gestos. Es importante que cada
personaje sea caracterizado por acciones significativas, de modo que los
espect-actores, en la sala, a la hora de sustituir a un personaje concreto,
puedan fácilmente identificar sus movimientos y gestos. Cada personajes debe
ser representado visualmente, con una manera de ser y actuar fácilmente
reconocida, independientemente de su discurso. Por su parte, cada escena deberá
contener la expresión exacta del tema abordado y utilizar lo estrictamente
esencial de escenografía. El vestuario será un elemento caracterizador de los rasgos
esenciales del personaje, para que los espectactores puedan utilizarlo cuando
sustituyan a los actores.
Augusto Boal
Hola Conxi!
ResponderEliminarTe adjunto un enlace que creo que te interesará:
http://www.diagonalperiodico.net/antigua/pdfs05/1
9y20diagonal5-web.pdf
Hola,
ResponderEliminarGracias por el enlace y por tu interés en el blog.